Introducción
Noruega ha dado un gran paso hacia la sostenibilidad en la construcción con la inauguración del primer puente que fusiona hormigón a base de arcilla y aluminio en su estructura principal.
Innovación en Materiales de Construcción
Proveniente de la planta de aluminio en Sunndal, el aluminio de bajo carbono se ha utilizado para construir perfiles extruidos que forman parte esencial del puente. Estos perfiles se unen mediante pasadores al innovador hormigón ecológico, que presenta una huella de CO₂ extraordinariamente baja en comparación con el hormigón tradicional.
El Proyecto DARE2C
Detrás de esta iniciativa se encuentra Hydro, una reconocida productora global de aluminio originaria de Noruega. Bajo su liderazgo, se ha llevado a cabo el proyecto de investigación DARE2C, que busca resolver los desafíos que enfrenta el aluminio en ambientes alcalinos. Grete Hjetland, gerente del proyecto, señala que la clave está en combinar el aluminio de bajo carbono con un hormigón también bajo en carbono, lo que representa una solución duradera y sostenible para el futuro.
Beneficios del Aluminio en Construcción
El aluminio, pese a ser menos rígido que el acero, tiene un tercio de su peso y es fácil de moldear. Además, puede adaptarse a geometrías que ofrecen la misma rigidez que el acero, a pesar de su menor módulo de elasticidad. Esta versatilidad permite construir con menos hormigón y cemento, lo que se traduce en significativos beneficios ambientales.
Avances y Colaboraciones
El uso de aluminio en hormigón permite incorporar mezclas donde más del 50% del cemento puede ser reemplazado por aglutinantes sostenibles. El resultado es una estructura de hormigón más ligera y delgada, con una larga vida útil y menos emisiones de CO₂. Además, es compatible con aluminio basado en chatarra. Varios actores de la cadena de valor de la construcción, incluyendo universidades y empresas, se han unido a este proyecto transformador.
Conclusión
El puente de Noruega no es solo una obra de ingeniería, sino un testimonio de lo que es posible cuando la innovación y la sostenibilidad convergen. El aluminio, con su versatilidad y beneficios ambientales, se perfila como un material clave para el futuro de la construcción.
