En el contexto actual, donde la sostenibilidad se ha convertido en un pilar fundamental de las prácticas de fabricación, el aluminio desempeña un rol crucial, especialmente en la industria del embalaje de bebidas.
El Desafío de la Sostenibilidad en las Latas de Bebidas
Las latas de bebida modernas utilizan distintas aleaciones de aluminio para su cuerpo y extremo. Mientras que el cuerpo de la lata se fabrica con una aleación que ya incluye un alto porcentaje de aluminio reciclado, promoviendo así una altísima reciclabilidad, el extremo de la lata aún tiene potencial de mejora en términos de sostenibilidad.
Potencial de Reciclaje del Extremo de la Lata
El proyecto actual se centra en explorar aleaciones alternativas que sean más favorables para el reciclaje. El uso de aluminio reciclado no solo reduce las emisiones directas de carbono sino que también permite un ahorro energético del 95% comparado con la producción de aluminio primario.
El Proyecto de EAPG
El Grupo Europeo de Embalaje de Aluminio (EAPG) lidera este esfuerzo, aprovechando su vasta experiencia en actividades colaborativas. Este proyecto multianual pretende integrar a los socios de la cadena de valor involucrados en la fabricación, llenado y cierre de las latas.
Colaboración en la Industria del Aluminio
«La colaboración y el intercambio de experticia sobre este tema vital son compromisos firmes de todos los miembros de EAPG», afirmó Maarten Labberton, su director. Además, con el crecimiento de los Sistemas de Retorno de Depósitos en Europa, se facilitará aún más el reciclaje de latas mediante soluciones de refundición de lata a lata.
Hacia el 100% de Reciclaje de Latas para 2030
El proyecto establece una hoja de ruta conjunta con los fabricantes de latas para alcanzar el 100% de reciclaje de las latas de bebida para el año 2030, un paso significativo hacia la sostenibilidad ambiental y la transformación de la industria.
Conclusión
El compromiso de la industria del aluminio con el reciclaje completo de las latas de bebida marca un avance significativo hacia prácticas más sostenibles. Al apoyar estos avances, consumidores y stakeholders contribuyen a un futuro más verde. A medida que avanzamos, la dedicación a las prácticas sostenibles no solo preservará recursos sino que también establecerá nuevos estándares en la industria del embalaje.