Introducción
Los perfiles de aluminio son un elemento fundamental en la construcción, especialmente en puertas, ventanas y muros cortina, debido a su pequeña gravedad específica, facilidad de procesamiento y alta resistencia mecánica. El aluminio, un metal ligero y relativamente activo con un brillo plateado, presenta desafíos únicos en cuanto a la corrosión.
La Corrosión y Resistencia del Aluminio
La resistencia a la corrosión del aluminio está intrínsecamente relacionada con su pureza. El aluminio puro reacciona con el oxígeno del aire formando una película de óxido natural delgada y densa, que protege la superficie de más corrosión por gases nocivos y humedad.
Fortaleza Mecánica vs. Resistencia a la Corrosión
Aunque el aluminio puro es resistente a la corrosión, su resistencia mecánica es limitada, lo que restringe su aplicación. Para mejorarla, se añaden metales como magnesio, cobre y zinc, mejorando la resistencia mecánica pero disminuyendo la resistencia a la corrosión.
La Necesidad del Recubrimiento en Polvo
Esta disminución en la resistencia a la corrosión hace necesario el recubrimiento en polvo para proteger los perfiles de aleación de aluminio. El recubrimiento en polvo no solo combate la oxidación, sino que también mejora la durabilidad de los perfiles.
Ventajas del Recubrimiento en Polvo
Más allá de la protección contra la corrosión, el recubrimiento en polvo ofrece ventajas como una amplia gama de colores y una textura superficial mejorada. Estas características permiten que los perfiles de aluminio se integren armoniosamente con los estilos arquitectónicos y colores de las fachadas de los edificios.
Conclusión
El recubrimiento en polvo en los perfiles de aluminio no solo es vital para su protección y longevidad, sino también para su estética en aplicaciones arquitectónicas. Esta técnica es esencial para mantener la integridad y la apariencia de los perfiles de aluminio, asegurando su funcionalidad y belleza en el tiempo.
